jueves, 4 de octubre de 2007

El comienzo del agua

Hubo una vez en la Tierra una princesa llamada Luha, que había nacido en una cuna de oro, a quien le habían otorgado varios dones, como la belleza, controlar el amor de las personas, su amplia capacidad de amor y su mejor poder: hablar con los dioses del Olimpo.

Los pobladores le pedían a Luha que llevara mensajes de petición a los dioses cada mes. Hasta ahora, los mensajes venían siendo bien entregados.

Los pobladores, al cumplir el mes, hicieron otra petición. Fue don Alberto a comunicarle a Luha el nuevo deseo del pueblo. Consistía en algo especial que querían hacía mucho tiempo y era muy difícil de cumplir. Nadie sabía de qué se trataba, pero el alto sacerdote sí, porque la gente se moría muy seguido y no era a causa de una enfermedad. Él le explicó a don Alberto y éste se lo comunicó a Luha.

Llegado el momento se puso en marcha con el ritual de comunicación con el Olimpo. El secretario atendió y se comunicó con Luha. Entonces, ella le contó a Zeus el deseo del pueblo.

Zeus se reunió con los dioses y cada uno, con sus poderes y todos unidos, cumplieron el pedido.

Al rato llegó un líquido al que denominaron “agua”. Éste les ayudó a alimentarse, higienizarse y saciar su sed. El sacerdote dijo: -Desde este momento se tendrá que cuidar este recurso natural, porque se podrá acabar.

Alumnas: M. Constanza González,Milagros E. Méndez Mondino